En concreto, el movimiento social de la discapacidad saluda los cambios normativos impulsados por el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas que permitirán por un lado que los abintestatos que reciba el Estado, en sus dos terceras partes, se destinen a fines sociales incrementando las cantidades que anualmente se recaudan a través de la asignación tributaria del 0,7 % de interés social.

 

Junto a esta medida, positiva pues aumentará y racionalizará el montante total dirigido a actuaciones sociales por parte del Estado, hay que señalar también otra reciente modificación legal consistente en la puesta a disposición del Real Patronato sobre Discapacidad de los ingresos públicos procedentes de los llamados saldos bancarios abandonados. Con esos fondos, este Organismo del ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, llevará a cabo programas y acciones finalistas en favor de la mejora de la educación de las personas con discapacidad.

 

Las cuentas durmientes o saldos abandonados son las cuantías que pasan al Tesoro Público procedentes de cuentas y depósitos en establecimientos financieros (bancos, cajas, etc.) que no han sido objeto de movimientos en 20 años. Hasta ahora, incrementaban los ingresos del Estado pero no estaban afectados a ningún fin social.

 

Con estas iniciativas, se amplía el espectro de recursos públicos disponibles para desarrollar acciones de marcado interés social, por lo que mejorarán las perspectivas de las personas que necesitan apoyos para su inclusión en la comunidad.